¡He publicado mi primer relato de ficción!

¡Feliz 2024!

Me fascina lo rápido que pasa el tiempo.

Escribir produce una conexión distinta con el tiempo, ya que parte de tus pensamientos (y de tu vida) quedan registrados permanentemente. En mi caso, durante 2023 he escrito 35 entradas para el Jardín de Gestalt, lo que me produce una sensación de irrealidad y vértigo: ¿realmente he escrito yo todas esas palabras?

En la primera entrada de 2023, escribí que mi propósito para ese año era publicar. En concreto, usé las siguientes palabras:

“Siento que ya ha llegado el momento —esté listo o no— de publicar mis ideas, mis relatos, mis productos,… de tomarme en serio el trabajo creativo, de ir más allá de escribir en este blog.”

Después, casi a mitad de año, me propuse el reto de publicar dos cortolibros:

• uno sobre el hábito de lectura
• otro con mis relatos cortos de ciencia ficción, “Apoptosis”.

Lamentablemente, no pude acabar ninguno de esos dos proyectos durante 2023.

Por un lado, he tenido varios contratiempos. En julio, sufrí una fractura en mi muñeca que me dejó varios meses sin poder escribir con normalidad. Además, ha sido el primer año que he vivido completamente fuera de España, en Bélgica, lo que me ha costado más energía de lo que habría imaginado en un primer momento. En esto último, quiero darle las gracias a Julia Úbeda por ayudarme a descubrirlo con su taller¹ :-)

Por otro lado, durante este año he encontrado muchas oportunidades de crecimiento profesional (el curso de Zettelkasten de Sascha Fast²) y personales (es el año que más he viajado con familiares y amigos). Incluso he publicado otros proyectos como la primera ronda de mi taller: “Aprender a (disfrutar de) escribir entradas de blog”.

Sin embargo, no quería quedarme con un mal sabor de boca, por lo que he decidido que, para honrar al 2023, voy a empezar 2024 publicando uno de los relatos de “Apoptosis” por separado: “El mosaico en la cristalera”.

El mosaico en la cristalera

“El mosaico en la cristalera” es uno de los últimos relatos cortos (unas 500 palabras) que escribí para “Apoptosis”.

Escribir este relato fue un proceso realmente agradable y, además, siento que encontré la dosis justa de ciencia ficción para potenciar la naturaleza íntima del relato. Prefiero no decirte nada más para que puedas descubrirlo por ti mismo :-)

Por último, para celebrar este gran hito en mi propósito de publicar, le he pedido a Anna Brullas que hiciese una ilustración para la portada.

Puedes leer (y descargar) el relato aquí.

¿Por qué se llama “Apoptosis”?

Si me lees desde hace tiempo, sabrás que he hablado mucho de “Apoptosis”. Pero, nunca he llegado a explicar el motivo detrás de este nombre.

Según la definición de Wikipedia:

“La apoptosis es una vía de destrucción o muerte celular programada o provocada por el propio organismo, con el fin de controlar su desarrollo y crecimiento, que puede ser de naturaleza fisiológica y está desencadenada por señales celulares controladas genéticamente.”

Al principio elegí el nombre de “Apoptosis” para mostrar que el tema común de mis relatos sería la ciencia ficción dura. Pero, conforme fui escribiendo mis relatos, encontré que no todos eran de ciencia ficción: había otro elemento común que verdaderamente los unía.

Si continuamos leyendo la Wikipedia:

“…la diferenciación de los dedos humanos durante el desarrollo embrionario requiere que las células de las membranas intermedias inicien un proceso apoptósico para que los dedos puedan separarse…”

Esto es lo que realmente significa “Apoptosis” para mí.

Los relatos de “Apoptosis” son esas células de las «membranas intermedias». Mi objetivo al escribir estos relatos era desarrollar mi habilidad como escritor. Y ahora, que siento que “estoy desarrollado”, el único camino posible para estos relatos es que se desprendan de mí, que me abandonen para poder continuar creciendo y desarrollándome.

El único camino posible es la apoptosis.

Conclusión: Me gustaría conocer tu opinión

Finalmente, para cerrar esta entrada, me gustaría pedirte que me des tu opinión sobre “El mosaico en la cristalera”. Recibir feedback de calidad es una buena forma de mejorar, pero no ocurre con mucha frecuencia. Si quieres, puedes responder a las siguientes preguntas:

• ¿Qué parte te ha gustado o sorprendido más?
• ¿Qué parte no has entendido o era difícil de entender?
• ¿Qué parte ha sido más aburrida?

Y tú, ¿qué cosas tienes que dejar atrás para seguir creciendo?

Puedes responderme en los comentarios o directamente a este mail. En ambos casos, te contestaré :-)

Referencias: