El Jardín de Gestalt

Lo más valioso es ser un buen colaborador

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#productividad #metodología #quick-win #crecimiento-personal

La semana pasada hice una presentación sobre los resultados de mi doctorado para el grupo donde estoy ahora trabajando.

Es un placer poder hablar sobre temas que te apasionan con otras personas.

Me pidieron que la presentación fuese de 40 minutos.

Preparar presentaciones de esta duración es difícil. Puede parecer que tienes todo el tiempo del mundo para entrar en detalles, pero, si tienes 4 ideas que quieres explicar, eso te deja con solo 10 minutos para cada idea… y eso sin contar con el tiempo que necesitas para la introducción.

Utilicé la metodología del libro “Workshop Survival Guide” para preparar esta presentación y… ¡fue realmente útil!

En esta entrada explico por qué pienso que este libro es un «recurso valioso».

Me alegro de que en el pasado no me dejase llevar por las ansias de las quicks wins y decidiese dedicar tiempo para encontrar la mejor forma de preparar un taller. Porque, ahora, ese conocimiento me ha permitido hacer esta presentación —y todas las siguientes que tenga que hacer en mi vida— en menos tiempo y con un resultado de mejor calidad.

Un win-win para mí :-)

La ronda de preguntas

Mi presentación duró 37 minutos.

Todo un éxito de planificación por mi parte.

Al final hubo una ronda de preguntas. En mi opinión, esta es la parte más valiosa de una presentación (tanto para el público como para el presentador).

La ronda de preguntas es una oportunidad de oro para:

Hubo una pregunta que me permitió, de forma improvisada, explicar una de las ideas de más valor de mi trabajo en el doctorado.

Esta pregunta fue realmente técnica: “¿Es realmente necesario usar OneModel para definir tus modelos matemáticos en MATLAB?”

No quiero entrar en los detalles sobre qué es OneModel, qué es MATLAB, qué son los modelos matemáticos, etc.

Lo que me interesa es contarte la idea de fondo que, por suerte, es realmente simple.

El problema de sobre-especializarse

Cuando empiezas el doctorado, tienes la sensación de que no sabes nada: que todo lo que puedes hacer es trivial y evidente para el resto de tus compañeros de trabajo.

Pero, poco a poco, esta situación cambia y lo normal es que acabes siendo capaz de hacer cosas tan especializadas que seas tu el único de tu grupo que puede hacerlas.

Esto es justo lo que me pasó en mi doctorado.

Estuve trabajando durante varios años en un modelo matemático. Este modelo era realmente complejo y llegó el punto donde era yo el único de mi grupo que podía hacerlo funcionar.

Entonces, la pregunta es: ¿era este modelo matemático realmente útil?

Para mí, sí que era útil —porque tenía el conocimiento ultra-especializado para usarlo—, pero para el resto del grupo no era más que unas líneas de código sin significado o utilidad en sí mismas: dependían de mí para poder acceder a la utilidad del modelo.

Y esta dependencia limitaba la forma en que la gente podía colaborar conmigo.

Cada vez que alguien quería usar mi modelo, la única forma de colaboración posible era que esa persona me dijese lo que quería hacer con el modelo para que yo lo hiciese por él.

Mi modelo matemático era una barrera que limitaba/entorpecía la colaboración conmigo y con mis ideas.

Mi modelo matemático, aunque era valioso y útil para mí, me estaba haciendo un peor colaborador en mi trabajo.

Ser un buen cooperador

Esta es la respuesta que di cuando me preguntaron en la presentación: yo quiero ser un buen cooperador.

Quiero facilitar que las personas puedan colaborar conmigo en mi trabajo.

Y, viceversa, que yo sea capaz de colaborar de forma efectiva con muchos tipos diferentes de personas, proyectos y flujos de trabajo.

En el momento que tuve claro estas ideas fue una necesidad encontrar una forma de simplificar cómo usar mi modelo.

Probé la mayoría de herramientas disponibles para trabajar con modelos matemáticos y, lamentablemente, no encontré ninguna que cumpliese como mis requerimientos para “ser un buen colaborador”.

Por lo que, finalmente, acabé programando mi propia herramienta, OneModel, que facilita el acceso el uso de mi modelo matemático.

Conclusión: facilita la cooperación

Los mejores avances ocurren cuando las personas cooperan.

Cuando las ideas de una persona son accesibles para el resto de personas y viceversa.

Entonces, ahora que estoy en un nuevo trabajo como postdoc, lo más valioso que puedo ofrecer es ser un buen colaborador. Y esto va mucho más allá de, simplemente, tener una herramienta software nueva.

Ser un buen colaborador incluye:

En general, estar atento a todas esas cosas que puedo mejorar para ser un mejor colaborador.

Y tú, ¿es fácil colaborar contigo?


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