Las implementaciones prácticas facilitan aprender

Me encanta la metodología Zettelkasten (una metodología para tomar notas de forma ordenada y generar conocimiento), pero aprenderla fue algo que rozó lo kafkiano.

La mayoría de tutoriales se centran en enseñarte los principios que fundamentan esta metodología (principio de atomicidad, principio de conectividad, etc). Pero yo sentía una incapacidad profunda para poder ponerlos en práctica: esta incapacidad fue la que me inspiró a escribir la entrada sobre cómo evitar el bloqueo inicial.

Pues bien, creo que he aprendido algo más para evitar este tipo de bloqueos y es que…

Es difícil aplicar una metodología aprendiendo solo sus principios

La premisa implícita de aprender los principios de una metodología es que, una vez que los hayas interiorizado, el proceso de implementarlos de forma práctica es trivial y evidente.

Pero esta premisa es falsa.

Implementar los principios en la práctica es una tarea difícil y para nada evidente o trivial. Necesitas un gran entendimiento y experiencia para que sentir que puedes crear una implementación propia tu mismo.

Esta es la razón por la que estaba atascado intentando montar mi propio Zettelkasten: estaba intentando crear una implementación práctica propia de unos principios que no dominaba.

Las implementaciones prácticas y los ejemplos facilitan aprender

La realidad es que la forma más cómoda de aprender, para un humano, es justo la contraria:

1. Aprendes una implementación práctica de otra persona para hacer lo que quieres hacer.
2. Gracias a esa implementación práctica puedes interiorizar fácilmente los principios que forman esa metodología.
3. Puedes empezar a desarrollar tu implementación práctica propia de esa metodología.

Quizás, con mucho esfuerzo, los principios puedan ser suficientes por sí mismos para aprender una metodología. Pero el proceso de aprendizaje se facilita enormemente si tenemos implementaciones prácticas y ejemplos creados por otras personas.

Como ya mencioné en “aprende a disfrutar el proceso creativo”, me gusta escribir historias cortas de ciencia ficción. Mi aprendizaje sobre escribir historias fue totalmente opuesto al de aprender Zettelkasten. Por suerte, seguí de forma ordenada los pasos de la lista de arriba. Primero aprendí una implementación práctica simple de una escritora en YouTube para escribir historias. Después, poco a poco, aprendí los principios hacen que una historia sea interesante. Y ahora es cuando puedo empezar a crear mi implementación práctica propia, reinterpretando estos principios, para crear mis propias historias.

A pesar que ahora conozco el orden correcto para facilitar el aprendizaje, en esta entrada voy a mostrar este proceso desordenado. Quiero mostraros de forma práctica cómo intentar aplicar los principios por sí mismos en la práctica es difícil. De esta forma espero mostraros la incapacidad que sufrí aprendiendo Zettelkasten, pero utilizaré, en su lugar, el ejemplo de escribir una historia.

Principios para escribir una historia interesante

A continuación os muestro los principios para escribir una historia interesante. Estos principios son el “equivalente” de lo que te enseñan cuando intentas aprender Zettelkasten. Recordemos que la premisa (falsa) implícita es que si aprendes estos principios, debería ser trivial y evidente escribir una historia interesante. (Estos principios son los que he aprendido yo con mi experiencia, no aseguro que sean útiles.)

• Principio de motivación clara. Muestra claramente lo que quiere conseguir el protagonista de forma implícita o explícita.

• Principio de obstáculo. El protagonista tiene que ser incapaz de solucionar lo que quiere.

• Principio de final satisfactorio. El protagonista consigue al final lo que quiere.

• Principio de conclusión o moraleja. Muestra, al final, cómo la vida del protagonista es afectada por los eventos de la historia.

Piensa ahora si, utilizando estos principios por sí mismos, lo tendrías todo suficientemente claro para poder empezar a escribir una historia.

Implementación practica para escribir una historia interesante

A continuación, os dejo una implementación práctica de estos principios. Esta es una versión simplificada de la implementación que aprendí yo para escribir historias. Lo normal es que la primera que apliques sea de otra persona, intentar crear la tuya propia propia es un trabajo difícil.

1. Introducción. Muestra quién es el protagonista y qué es lo que quiere conseguir en su próxima acción. Utiliza como máximo tres líneas.

2. “Sí, pero”. Escribe cómo el protagonista tiene un éxito parcial en su acción pero aparece un nuevo obstáculo. Utiliza como máximo cinco líneas.

3. “No, y además”. Escribe cómo el protagonista fracasa en su acción y además aparece una nueva complicación que le hace retroceder para conseguir su éxito. Utiliza como máximo cinco líneas.

4. “Sí y además”. El protagonista finalmente consigue tener éxito en su objetivo y además tiene un éxito extra inesperado. Utiliza como máximo cinco líneas.

5. Conclusión. Escribe cómo la vida el protagonista cambia al haber logrado el éxito. Utiliza como máximo dos líneas.

Esta implementación es el equivalente de una receta de cocina. No hay a penas margen para la experimentación o la creatividad, pero si sigues estos pasos te aseguro que obtendrás una historia corta relativamente interesante —o un bizcocho—.

Piensa si, gracias a la implementación práctica, tendrías las cosas más claras para empezar a escribir una historia.

Ejemplo de (espero) una historia interesante

Por último, los ejemplos facilitan entender y aplicar una implementación práctica. Aquí os dejo un borrador de una historia que se puede crear utilizando esta implementación.

1. ¿Conseguirá el padre llevar en coche a su hija al colegio?

2. Sí, pero se olvida de las zapatillas de su hija. ¿Conseguirá traerle las zapatillas a su hija?

3. No, y la madre le llama para que haga más recados. ¿Conseguirá solucionarlo todo antes de que se entere su mujer?

4. Sí, y además, mientras hace los recados, encuentra en una tienda el modelo de zapatillas nuevas que tanto le gusta a su hija. El padre hace los recados y compra las zapatillas nuevas para su hija la cual pasa a estar muy feliz.

5. A partir de ahora el padre siempre mirará de arriba «abajo» a su hija antes de que suba al coche.

Ahora piensa, por última vez, si lo tendrías más claro (o no) para empezar a escribir una historia.

Conclusión: aprender a aprender

Al escribir esta entrada podría haberme quedado en la introducción y no haber mostrado todo lo relacionado con escribir historias cortas. Pero sentía que si hacía eso, esta entrada habría sido explicar el principio de “no se puede aprender solo con principios” :^).

Creo que tener una implementación práctica que te permita ir desde el principio (la idea de una historia corta) hasta el final (tener escrito un borrador) es fundamental para aprender y, sobretodo, para disfrutar más del proceso de aprendizaje.

Aprender es un tema que me interesa, pero ¡aprender a aprender es un tema que me interesa aún más!

Y tú, ¿hay algo que hayas intentando aprender pero que fue difícil / imposible ponerlo en práctica?

Referencias:

• Esta entrada fue la que me ayudó terminar de cristalizar la idea de que los principios no son suficientes para aprender fácilmente Zettelkasten.
• En este vídeo de YouTube Mary Robinette enseña en profundidad una implementación práctica muy útil para escribir historias cortas. Muy recomendable.