Mi flujo de trabajo para trabajo creativo
En la entrada anterior os mostré los problemas que sufrí al trabajar siguiendo un horario estricto o usando la técnica Pomodoro en mi doctorado.
Actualmente, sigo un flujo de trabajo mucho más adecuado para realizar trabajo creativo. En esta entrada, os lo muestro porque es lo que a mí me habría gustado leer cuando empecé mi doctorado.
Este flujo de trabajo se divide en dos partes: un horario «descuidado» y unos principios creativos.
Mi horario «descuidado»
Mi horario es un horario «descuidado» que por definición es lo contrario a un horario «estricto».
Si sigues un horario «estricto», el objetivo es cumplir de forma casi religiosa todos los días el horario independientemente de los obstáculos y problemas que tengas ese día. O en otras palabras, te fuerzas a seguir un ritmo de trabajo estricto que, en mi caso, era contraproducente para hacer trabajo creativo.
Por eso prefiero un horario «descuidado». Este tipo de horario muestra el orden y el tipo de tareas ideal que debería seguir en un día libre de obstáculos —pero esto rara vez ocurre en mi día a día—. Hay que entender este horario como una plantilla que tienes que adaptar a la situación de cada uno de tus días. Por lo que, aunque veáis horas definidas en el horario, tomarlas como meramente una aproximación de cuanta energía quiero dedicar a cada bloque de trabajo.
Por ejemplo: si he gastado toda la mañana en el médico, buscaré la forma de cumplir las partes más importantes de mi horario con el tiempo que tenga por la tarde. Que quizás eso consiste en, simplemente, organizar mis tareas para el día siguiente.
La idea es cumplir con el horario «descuidado» lo mejor posible dadas tus circunstancias actuales.
09:30 — Regla de la primera hora
La primera hora de mi trabajo la dedico exclusivamente al proyecto creativo más importante para mí. (En mi caso, escribir en este blog.)
10:30 — Organizar tareas
Conectar con la realidad: compruebo bandejas de entrada de correos, listas de tareas pendientes, eventos en calendarios, etc.
Lo que hago es planificar el resto de tareas del día para tener la seguridad que de no esto desatendiendo nada importante o urgente en mi vida.
11:00 — Trabajo creativo importante y/o urgente
Continuo trabajando en otro proyecto creativo que sea también importante pero que esta vez sí tenga algo de urgencia.
13:00 — Trabajo poco creativo, mecánico o urgente
La hora antes de comer es cuando noto que mis energías creativas se empiezan a agotar por lo que empiezo a hacer tareas menos creativas, mecánicas o urgentes. Y si no tengo / me apetece hacer ese tipo de tareas, es un buen momento para hacer algún curso online, explorar ideas nuevas, hacer burocracia, etc.
14:00 — Comer
En la pausa para comer desconecto lo máximo posible del trabajo: hago un esfuerzo para no pensar ni hablar sobre él. De esta forma, dejo tiempo para incubar las ideas para la tarde.
15:30 — Trabajo creativo y transición a trabajo mecánico
Después de comer suelo tener ganas otras vez de hacer trabajo creativo. Pero gradualmente tiendo a hacer trabajo menos creativo y más mecánico. Este es mi momento ideal para hacer reuniones con compañeros del trabajo.
18:00 — Acabar de trabajar
Igual que en la comida, intento no pensar en el trabajo de forma activa.
Sin embargo, ocurre a menudo que mi subconsciente sigue pensando en cómo solucionar los problemas del trabajo. Si tengo alguna buena idea, la apunto en un papel para no olvidarla. Pero no me fuerzo a nada más.
Mis principios creativos
Tengo muchos hábitos y principios en mi trabajo. Aquí solo os muestro los que considero más importantes.
No forzarme. Priorizar trabajar en tareas que sean compatibles con mi estado mental. Evitar forzarme a mí mismo a hacer tareas que no quiero hacer.
Evitar situaciones urgentes “para ayer”. Planificar y organizar mis tareas para evitar caer en situaciones donde haya que hacer un proyecto con urgencia extrema. La urgencia es la mejor forma de perder la creatividad.
Puedo forzarme, pero solo como último recurso. Hay veces que simplemente la vida entra en tu camino u olvidas alguna tarea importante que se vuelve urgente. En estos casos excepcionales, sí que permito forzarme a hacer tareas que no sean compatibles con mi estado mental o a trabajar más horas de lo normal, pero lo hago sabiendo que debo poner fin a esta situación lo antes posible.
Respetar las fases del trabajo creativo. El trabajo creativo sigue unas fases (Preparación, Iluminación, Incubación y Verificación). Muchas veces me siento tentado a acelerarlas o saltarme alguna para “acabar antes” un proyecto. La realidad es que hay que dedicar a cada una de ellas el tiempo que necesitan para realmente avanzar a buen ritmo de de forma segura
Trabajar realizando Pomodoros. Trabajo realizando Pomodoros de 50 minutos. Cuando pasan los 50 minutos (o siento que necesito hacer un descanso), hago una de las siguientes cosas:
- Un descanso de 10 minutos (doy un paseo, bebo agua, miro por la ventana, …) y después continuo trabajando.
- Cambio a otra tarea que requiera un estado mental diferente que me apetezca hacer. En este caso no hago descanso y vuelvo a poner el Pomodoro a 50 minutos.
Conclusión: este en mi flujo de trabajo
Antes de despedirme quiero dejar claros unos avisos:
- Este es el flujo de trabajo que responde a [mis necesidades], por lo que antes de intentar seguirlo, deberías pensar si tienes tú las mismas necesidades creativas que yo.
- Es un flujo de trabajo incompleto. En una entrada de blog no puedo explicar en profundidad todos los motivos detrás de este flujo de trabajo. ¿Por qué hago Pomodoros de 50 minutos y no de 25 minutos? Esto es algo para otra entrada.
Pero sobre todo, no quiero transmitir la idea de que lo importante es seguir «este flujo de trabajo». El mensaje de fondo es que lo realmente útil es (i) aprender los principios del trabajo creativo y (ii) buscar cómo puedes implementarlos tú mismo en tu propio flujo de trabajo.
Y tú, ¿qué flujo de trabajo sigues? ¿Crees que es ayuda para hacer tu trabajo?
Referencias:
- Este vídeo muestra otro ejemplo de como organizar tu día a día que tiene muchas cosas en común con mi propio flujo de trabajo.
- La idea del horario «descuidado» tiene mucha relación con los SOP (Sloppy Operating Procedure) de “Mind Management, Not Time Management: Productivity When Creativity Matters” de David Kadavy. Hablo más sobre los SOP bajo el nombre de “Sistemas Creativos” en esta entrada.
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