El Jardín de Gestalt

La fábula del ratón de campo y el ratón de ciudad

| 4 min (811 palabras)
#adaptación-hedónica #opinión-personal #crecimiento-personal

¿Quién crees que lo tiene mejor: el ratón de campo o el ratón de ciudad?

El ratón de campo puede vivir una vida tranquila libre de preocupaciones. Pero, a cambio, no puede disfrutar de ningún tipo de lujo: debe conformase con lo mínimo para sobrevivir.

Por otro lado, el ratón de ciudad puede disfrutar de todo tipo de lujos. Pero, a cambio, tiene que exponerse al constante peligro de vivir en la ciudad (en cualquier momento puede aparecer un gato o un humano para poner fin a su vida).

Una decisión fácil, ¿no?

La primera vez que escuché esta fábula, no lo dudé ni un instante, ¡lo tiene mejor el ratón de campo!

¿Quién, en su sano juicio, pondría en peligro su vida a cambio de poder disfrutar de lujos superfluos?

La moraleja clásica de esta fábula

La moraleja clásica de esta fábula es la siguiente:

“Es mejor tener una vida humilde y tranquila (como el ratón de campo) que tener todos los lujos del mundo si el precio a pagar es vivir con peligros y preocupaciones constantes (como el ratón de ciudad).”

Pienso que esta moraleja es correcta; pero tiene un problema de raíz.

El problema de la moraleja clásica

El problema de esta moraleja es que: la realidad no es una fábula.

Los ratones siempre seguirán siendo ratones —independientemente de si viven en el campo o en la ciudad—. Por lo que, en nuestra triste realidad, un ratón no está mas seguro que el otro.

En cualquier momento, puede aparecer en el campo un granjero dispuesto a exterminar a todos los ratones, y créeme, no le importará que hayas decidido rechazar todos los lujos de la ciudad a cambio de evitar los problemas y peligros de la vida.

Este es justo el problema de la fábula, los “ratones de campo” son una idealización —un anhelo profundo de nuestra condición humana: el deseo de seguridad—, la realidad es que todos somos ratones de ciudad, todos nos enfrentamos a peligros y preocupaciones en nuestra vida.

No es posible vivir tranquilo sin preocupaciones a cambio de sacrificar todos tus lujos. Siempre aparecerán peligros y preocupaciones en tu vida.

El ratón de campo «realista» sufre menos peligros y preocupaciones, ¿no?

Vale, de acuerdo, el ratón de campo es una idealización, en su vida seguirán habiendo peligros y preocupaciones. Pero, ¿no tendrá aún así una vida con menos peligros que el ratón de ciudad, y por tanto, tendrá una vida más tranquila?

En el momento que tengas la más mínima preocupación, la adaptación hedónica se encargará de que te vuelvas cada vez más sensible a esa preocupación, haciendo que sufras peligros —que pueden ser de escalas de gravedad muy distintas— con la misma intensidad a nivel subjetivo.

Por lo que si me preguntas, te diría que no, que el ratón de campo «realista» no lo tiene mejor que el ratón de ciudad. Ambos, sufrirán lo mismo (subjetivamente) por sus peligros y sus preocupaciones.

Conclusión: vivir tranquilo «a pesar de» los peligros y las preocupaciones

Si me habéis leído últimamente, sabréis que mi vida está siendo un caos:

Hace meses que mi vida es impredecible y desordenada (con todas las preocupaciones que eso conlleva). Y, además, no parece que vaya a ordenarse dentro de poco.

De hecho, desde que he llegado a Bélgica la incertidumbre en mi vida ha aumentado.

¿No estaría mejor en Valencia? ¿Por qué he decidido irme a trabajar a un sitio tan lejos y tan frío? Si yo lo único que quiero es vivir tranquilo…

¿No sería mejor vivir como un ratón de campo?

Pero aquí es donde hice el click.

Estando en Bélgica, no me siento distinto a aquel día que salí decepcionado del taller en París o a aquel día cuando dí positivo en COVID. Si volviese ahora mismo a España, estoy seguro de que en el momento tuviese una preocupación volvería a sentirme tal y como estoy ahora en Bélgica.

La moraleja que extraigo yo de esta fábula es la siguiente:

“El peligro, las preocupaciones y el caos son inevitables. No es posible vivir una vida tranquila libre de preocupaciones como la del ratón de campo. El objetivo consiste en buscar cómo vivir una vida tranquila «a pesar de» los peligros y las preocupaciones.

Y en esta búsqueda, el ratón de ciudad tiene ventaja frente al ratón de campo.”

Y tú, ¿quién crees que lo tiene mejor?


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