Quiero ser dueño de mi vida
Mis vacaciones acaban este domingo.
Para estas vacaciones de verano, me había propuesto dar un empujón a varios de mis proyectos personales (como mi cortolibro de relatos de ciencia ficción), pero no he podido hacerlo por varios motivos.
Por un lado, tenía varios asuntos relacionados con mi salud que he querido dejar gestionados antes de volver de nuevo a Bélgica:
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¿Te acuerdas de mi fractura del hueso piramidal de la muñeca? Ya estoy casi recuperado y, para reducir las posibilidades de que me vuelva a ocurrir, me he comprado un nuevo teclado ergonómico.
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Antes de volver a España, me salió una muela del juicio que me estaba provocando bastantes molestias. No sabía cómo de grave (o urgente) era esta situación, pero me daba miedo ir al dentista en Bélgica (porque aún no tenía contratado el seguro dental), por lo que finalmente he aprovechado para ir al dentista aquí en España. Aunque perdí casi una semana de comer comida española, ya no tengo la muela :-)
Como puedes ver, se tratan de problemas menores, pero han sido cosas que me han quitado algo de calma y de energía mental. ¿Lo bueno? Ya están todos gestionados.
Por otro lado, las dinámicas de las vacaciones son radicalmente distintas a las de mi vida normal.
Estoy seguro de que podría haber luchado contra estas dinámicas vacacionales y haber hecho un gran esfuerzo de autodisciplina para trabajar en mis proyectos.
Sin embargo, he preferido no hacerlo.
Creo es más útil no pelear, ir a favor de la corriente en tu vida y hacer en cada momento lo que mejor puedes hacer en ese momento, en este caso, desconectar y tener experiencias nuevas.
Me guardo muchos recuerdos buenos de estas vacaciones…
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He leído un relato de ciencia ficción (“La persistencia de la visión”) que me ha FASCINADO. Siento que es el mejor relato que he leído este año (y eso es decir mucho, porque el listón estaba realmente alto después de leerme los relatos de “Máscara”).
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He disfrutado de mi familia y de mis amigos. Incluso, he vuelto a estar en contacto con amigos que hacía años (desde mucho antes del COVID) que no compartía tiempo físico (y de calidad) con ellos.
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He comido jamón serrano, sepia, pulpo, patatas bravas… todas las comidas españolas que me han apetecido y mucho más.
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He desconectado.
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He tenido conversaciones realmente interesantes.
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He reído hasta el punto de sentir dolor en mis costillas.
No se a dónde quiero llegar con esta entrada.
Quizás no tengo nada más que decirte que, simplemente, he disfrutado mucho de este verano y que tengo ahora ganas de retomar mi vida normal. Pero para que ocurra eso aún tengo que esperar este domingo :-)
¡Por cierto!, antes de irme, hay algo de lo que he estado hablando con mi círculo cercano.
Mi futuro.
¿Qué es lo que quiero hacer con mi vida?
Actualmente tengo varios caminos profesionales abiertos:
- continuar con mi trabajo de investigación en la universidad
- dar el salto a trabajar en una empresa privada
- enfocarme más en mi marca personal.
Esto tres caminos no son excluyentes entre sí, existen muchas sinergias entre ellos y es fácil encontrar combinaciones como: trabajar en la universidad y en una empresa privada a la vez (esta es la situación de varios de mis compañeros); o trabajar en la universidad a tiempo completo y desarrollar mi marca personal en mi tiempo libre (lo que estoy haciendo ahora).
¿Por qué te estoy contando esto a ti?
Porque siento que tú también formas parte de este círculo cercano que me ayudará a tomar esta decisión en mi vida.
Aún no he llegado a una conclusión lógica y racional sobre qué es lo que quiero hacer, pero, sí que he llegado a una conclusión emocional: quiero ser dueño de mi vida.
Me cuesta definir a qué me refiero con ser “dueño de mi vida”, lo que siento es que…
- quiero hacer en mi vida lo sea importante y divertido para mí
- quiero aprender a vivir mi vida en libertad y ser responsable
- quiero compartir mi vida con todas las personas que amo.
O, quizás, simplemente, quiero vivir más veranos como este.
Y tú, ¿qué quieres hacer con tu vida?
Referencias:
- “La persistencia de la visión” de John Varley.
- “Máscara” de Stanislaw Lem.
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