El Jardín de Gestalt

Cómo encontrar lo que funciona para ti

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#crecimiento-personal #aprender #sesgo

A veces dudo sobre si lo que hago:

Yo llamo a esta situación: «estar perdido».

Solía pensar que estar perdido era debido únicamente a mi propia naturaleza, capacidad o predisposición.

Que si estaba perdido, era por mi culpa.

No quiero evadir la responsabilidad de mis actos: hay situaciones donde, sin duda, era mi culpa. Cuando tomas malas decisiones, no estás preparado para un proyecto o tienes hábitos (que sabes que son malos) es normal acabar perdido.

Sin embargo, las situaciones donde más —y peor— me he perdido han sido debido a otra causa.

Fueron debidas a recibir malas enseñanzas.

Y el problema es que es complicado distinguir entre:

Todos recibimos malas enseñanzas

Lo habitual es asumir que las enseñanzas que recibimos son “buenas enseñanzas”.

Que si no consigues el resultado que esperas —no es debido a que esas enseñanzas sean erróneas—, es debido a que tu implementación en la práctica de esas enseñanzas es la que falla.

Entonces, ¿por qué existen malas enseñanzas?

Las malas enseñanzas pueden venir de gente que quiere intencionalmente engañarte, aprovecharse de ti o hacerte daño. Sin embargo, estas no son las que me preocupan en esta ocasión (porque todos podríamos estar de acuerdo de que este tipo de enseñanzas son malas).

El problema es que muchas “malas enseñanzas” no son intencionadas.

Es posible que lo que te haya recomendado otra persona, realmente, le funcione a esa persona (¡por eso te lo está recomendando!) y que de forma honesta esté intentando ayudarte.

Pero, olvidamos el problema de fondo…

lo que me funciona a mí, no tiene por qué funcionarte a ti.

Y viceversa.

No existe una forma correcta de hacer las cosas que funcione igual de bien para todos los contextos y para todos los individuos.

Por lo que, es muy probable que tengas interiorizadas ideas que son disfuncionales para ti.

Cómo detectar malas enseñanzas

¿Cómo puedes saber qué es lo mejor para ti?

¿Cómo puedes encontrar esas ideas disfuncionales o tóxicas?

Probando.

La única forma que conozco es probar:

De esta forma podrás encontrar qué es lo que mejor te sirve a ti y descartar todo lo demás.

Conclusión: Prueba cosas distintas

“Vengo para ver con claridad, sin odio” —Ashitaka (La Princesa Mononoke)

Pero, “probar cosas distintas” es una tarea más complicada de lo que parece.

Lo normal es que tengamos aprecio a nuestra forma de hacer las cosas, a nuestros principios y a nuestra forma de ver el mundo.

Por lo que, probar “otras cosas” —de forma realmente honesta— puede llevarte a la dolorosa conclusión de que has estado equivocado mucho tiempo en muchas cosas.

Por eso, lo normal es que no seamos honestos cuando probamos otras cosas.

Las probamos sin realmente sumergirnos en ellas, levantando un muro de sesgos, prejuicios y orgullo que limita la posibilidad de reconocer que: estabas equivocado.

Pero, si no eres honesto cuando pruebas otras cosas, nunca podrás quitarte tus sesgos. Acabarás incluso reforzando tus propios sesgos al pensar que esas “otras cosas” no merecen la pena, que son un sin sentido.

Por esto es importante la cita de Ashitaka.

Es crucial que nos expongamos a otras formas de hacer, de pensar y de entender el mundo.

Pero, hay que hacerlo para ver con claridad, sin odio.

Y tú, ¿tienes interiorizada alguna “mala enseñanza”?


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