Cómo capturar tus ideas sin fricción

Capturar mis ideas —reduciendo la fricción al mínimo— es uno de los mayores avances en mi vida.

Las ideas pueden llegar en cualquier momento. De hecho, no podemos controlar cuando aparece en nuestra mente…

• una idea buenísima
• una conexión nueva entre dos conceptos
• una tarea pendiente que tenemos que hacer.

Por ejemplo: estás delante del ordenador sin hacer nada y, de repente, ¡aparece una idea! Entonces abres un documento de Word y empiezas a trabajar directamente en esa idea.

Esta es la situación ideal: llega una idea y puedes empezar a trabajar directamente en ella.

Sin embargo, nuestro estado habitual no es el de estar sin hacer nada esperando a que llegue una idea para trabajar inmediatamente en ella.

Cuando tenemos una idea, lo más normal es que nos pille en mitad de otra actividad (trabajar, pasear, limpiar, etc.). Y, normalmente, es incómodo interrumpir esa actividad para pasar a trabajar en la idea que acabas de tener.

Un ejemplo más realista: estás en el sofá viendo una serie en Netflix y, de repente, ¡aparece una idea! Entonces, ¿qué haces: empiezas a trabajar en la idea en ese momento o continúas viendo Netflix?

El problema es que las dos opciones son malas:

• Interrumpir tu vida cada vez que tienes una idea es un coste grande.
• No atender a tus ideas cuando llegan también es un coste grande: corres el riesgo de olvidarlas para siempre.

¿La solución a este problema?

Captura tus ideas.

Escribe en una nota la idea que has tenido para así recordarla cuando sea el momento adecuado para trabajar en ella. De esta forma evitas a la vez:

• interrumpir tu vida
• olvidar tus ideas.

Un ejemplo de capturar ideas: …¿qué haces: empiezas a trabajar en la idea en ese momento o continúas viendo Netflix? Pausas un momento la serie (fricción de tiempo). Sacas tu móvil del bolsillo y abres una aplicación de notas (fricción de cambio de contexto). Dejas por escrita la idea para no olvidarla. Continúas en tu actividad de alto valor: ver Netflix.

La fricción para capturar ideas

Capturar tus ideas es un hábito poderoso, pero tiene un punto débil: la «fricción».

En este contexto, la fricción son todas esas cosas o situaciones que son una molestia para cumplir con un hábito.

En el caso de capturar tus ideas, dos fuentes importantes de fricción son: el tiempo y el cambio de contexto.

El tiempo

¿Cuánto tiempo tienes que gastar para capturar la idea?

Cuanto más tiempo necesites para capturar una idea, más fricción experimentarás.

Gastar menos de 1 minuto para capturar una idea es un coste asumible: no interrumpes demasiado tu actividad principal. Poca fricción.

Gastar más de 10 minutos para capturar una idea es equivalente a interrumpir tu actividad principal. Mucha fricción.

El cambio de contexto

¿Cuánto tienes que cambiar tu contexto para capturar la idea?

Para capturar una idea necesitas usar alguna herramienta (un bloc de notas, una aplicación de móvil, un documento de Word, etc.). Si esas herramientas no están disponibles, necesitarás cambiar tu contexto actual para que estén disponibles (abrir el cajón para sacar el bloc de notas, desbloquear tu móvil, encender tu ordenador, etc.).

Cuanto más tengas que cambiar tu contexto actual, más fricción habrá para capturar tus ideas.

Abrir una aplicación de notas mientras tienes el móvil en la mano es un cambio de contexto pequeño. Poca fricción.

Abrir esa misma aplicación cuando estás en mitad de una ducha es un cambio de contexto grande. Mucha fricción.

Reduce la fricción al mínimo

El objetivo ideal sería no gastar tiempo ni modificar tu contexto para capturar tus ideas.

Pero esto en la práctica es imposible, por eso el objetivo real es: minimizar la fricción todo lo que puedas.

¿Qué ocurre si no reduces la fricción para capturar ideas?

Que no capturarás tus ideas.

Al final, queramos o no, tendemos a priorizar las actividades que estamos haciendo en ese momento.

Ejemplos de herramientas para capturar ideas

Puedes usar cualquier herramienta que te permita escribir para capturar tus ideas. En mi caso, uso diferentes herramientas según mi contexto. De esta forma utilizo la herramienta que me sea más cómoda en ese momento.

TaskWarrior

Cuando tengo acceso a mi portátil, escribo mis ideas como tareas nuevas en una aplicación de tareas: TaskWarrior.

Etiqueto las ideas como #in para que aparezcan en la bandeja de entrada de TaskWarrior, de esta forma todas mis ideas nuevas acaban en el mismo sitio.

TaskWarrior es mi herramienta favorita. De hecho, el resto de herramientas son las que me veo obligado a usar porque no puedo utilizar TaskWarrior.

Google Keep

Cuando no tengo acceso a mi portátil, pero sí a mi móvil, escribo mis ideas como notas en Google Keep.

¿Por qué uso Google Keep?

Porque se sincroniza directamente con mi ordenador y de esta forma es cómodo mover las ideas de Google Keep a la bandeja de entrada de TaskWarrior.

Libreta física

Cuando no tengo acceso a mi portátil ni a mi móvil, escribo mis ideas en notas en físico en una libreta que tengo exclusivamente para eso.

Después, en otro momento del día, reviso una a una las ideas de la libreta. Si son interesantes, las transfiero a TaskWarrior y las tacho de la libreta. Si no son interesantes, directamente las tacho de la libreta.

Conclusion: el hábito de capturar ideas

Si no eres capaz de capturar tus malas ideas, tampoco eres capaz de capturar tus buenas ideas.

La fricción usando una herramienta es subjetiva.

Para mí, tener que apuntar mis ideas por escrito en un papel es una incomodidad (prefiero hacerlo a ordenador) y gastar más de un minuto es un coste inasumible.

Pero esto son únicamente mis gustos, existen personas que prefieren usar el papel y gastar más tiempo apuntando correctamente sus ideas.

Lo importante es que la fricción no impida que captures tus ideas.

Capturar tus ideas es uno de esos hábitos que potencian el resto de partes de tu vida. Y, además, te quitas el peso de estar continuamente recordando tus ideas para no olvidarlas.

Y tú, ¿permites que tus ideas interrumpan continuamente tu vida o prefieres simplemente olvidarlas?

Referencias:

• Si quieres aprender más sobre cómo capturar y procesar tus ideas, te recomiendo que leas “Getting Things Done: The Art of Stress-Free Productivity” de David Allen.