Un Zettelkasten simple es el ideal para empezar

La herramienta no crea al artista.

Un artista puede crear arte con herramientas simples o complejas. Su capacidad no depende de la complejidad de la herramienta, sino de su habilidad, creatividad y, sobre todo, de su compresión de los principios del arte. Un lápiz en manos expertas produce obras maestras; en manos inexpertas, apenas garabatos.

Sin embargo, las herramientas simples tienen una ventaja: facilitan el aprendizaje. Dominar una herramienta simple es rápido, lo que te permite centrarte en lo realmente importante: aprender y practicar los principios.

Por los mismos motivos, un Zettelkasten —como herramienta— no te da la capacidad de pensar profundamente. Esa capacidad depende de tu comprensión del método y de los principios del trabajo de conocimiento:

• Si los dominas, podrás pensar profundamente incluso con un Zettelkasten rudimentario
• Si no, ni Zettelkasten más avanzado te funcionará.

Por eso, si quieres aprender el método Zettelkasten, no empieces buscando “la mejor app” —empieza usando algo que ya domines (o que puedas dominar rápidamente). Si dominas Obsidian, adelante. Si sabes usar Google Docs, perfecto. Y si no usas nada, elige la herramienta más simple que te permita empezar hoy mismo.

Las funcionalidades mínimas que necesitas (el equivalente a un lápiz) son:

• crear notas,
• escribir en ellas,
• y enlazarlas de forma permanente.

Cuando yo empecé, mi Zettelkasten era solo una carpeta llamada “zettelkasten” con documentos Markdown que editaba con Vim. Usé Markdown y Vim porque ya los dominaba. Al principio no tenía buscador de texto y, además, tenía que seguir los enlaces manualmente. Con el tiempo, fui añadiendo mejoras: buscador de texto completo, autocompletado de etiquetas, un mejor estilo visual… Pero si hoy tuviese que volver a mi primer sistema, no perdería nada esencial. Sería más lento e incómodo. Pero seguiría teniendo lo que realmente importante: mi entendimiento sobre los principios.

«Dondequiera que vaya, estaré bien. Pues aquí he estado bien, no por el lugar, sino por mis principios, que me llevaré conmigo, pues nadie puede privarme de ellos.». —Epicteto, Disertaciones Libro 4, Capitulo 7

Un saludo,
Fernando Nóbel

P.D.: ¿Qué herramienta dominas que puedas usar para tu Zettelkasten? Si tienes dudas, puedes explicarme tu caso en los comentarios y te ayudaré a decidir ;-)